Nobuhiro Watsuki nació el 26 de Mayo de 1970 en Niigata (Japón). Asistió al Instituto Kenritsu Nagaokakoko. Además de estudiar, cuando era estudiante de secundaria practicaba kendo, de lo que se puede deducir su pasión por las historias de samurais. Llegó a obtener el shodan, cinturón marrón, pero lo dejó al entrar en el instituto para dedicarse por completo al manga, razón por la cual no pudo entrar en ningún club. Desde pequeño siempre había querido dedicarse al manga, influenciado por su hermano. Entre los autores y mangas que más le influenciaron encontramos Wingman de Masakazu Katsura, Touch de Mitsuru Adachi, Doraemon y Parman de Fujiko F.
Fujio, Alien Tori y Cypher de Minkao Narita, todas las obras de Takeshi Obata y Yu-Yu Hakusho de Yoshihiro Togashi. Su autor favorito es Takeshi Obata y su manga preferido Black Jack de Osamu Tezuka. Al empezar EGB dibujaba viñetas en los cuadernos, en el segundo ciclo comenzó a dibujar con pluma y a los 16 años, al entrar en el instituto, dibujó su primera obra completa. Se llamaba Podomak y le valió ganar el premio Jump, con el cual conoció al que hoy día es su editor.
Su estilo por aquellos tiempos era muy distinto al actual y la obra trataba de robots. A partir de ese momento siguió mandando mangas a la editorial. En segundo de bachillerato ganó el Tezuka Award y al terminar el instituto se trasladó a Tokyo, donde empezó a trabajar como asistente. Tras varios años de fracasos su debut llegó con Sengoku no Mikazuki (Luna Creciente en la Época de Guerra). De esa época se queda con el tiempo que trabajó como asistente de Takeshi Obata. Tras el éxito de Sengoku no Mikazuki, Nobuhiro Watsuki decidió continuar con la idea que había plasmado en esta obra, la de reflejar un ambiente de época muy japonés y alejarse así del tan utilizado tema fantástico. Así nació Rurouni-Meiji Kenkyaku Romantan (Crónicas de un Experto Espadachin en la Era Meiji).
Antes de comenzar a trabajar con Rurouni, Watsuki acostumbraba a leer historias de época. Leía tanto historias del final de la era Edo como historias de la era Meiji. Como le gustaban mucho las dos, decidió ambientarse en esas dos épocas para la trama de Rurouni. De todos modos, aunque algunos personajes estén ligeramente basados en personajes reales, son todos imaginarios, para estar menos limitado a la hora de desarrollar la historia. Decidió situar el argumento de la obra en el año 11 de la era Meiji para reflejar la guerra Seinan, ya que se dice que la era Edo no terminó en el primer año de la nueva era Meiji sino en el décimo año, coincidiendo con esta guerra. Por esta razón la historia de Rurouni Kenshin empieza en este año en concreto. Un año después de esta pequeña historia que nos introducía las aventuras de Kenshin el guerrero samurai, Nobuhiro Watsuki comenzó la edición del manga que le llevaría hacia la fama más absoluta, Rurouni Kenshin. Por aquel tiempo, como hobby, leía un montón de libros acerca de la Shinsengumi, y esto también se vería reflejado en su obra, además de que le permitió ampliar sus conocimientos de historia del Japón. Además de leer mucho hizo diferentes investigaciones para documentar su obra como visitar el museo Edo. En un futuro a Watsuki le encantaría hacer una historia sobre la Shinsengumi, acerca de sus héroes favoritos Toshizo Hijikata, Soshi Okita, Hajime Saitou, Sanosuke Harada y Kamo Serizawa.
Entre los hobbies de este autor encontramos los videojuegos, sobre todo los de lucha. El que más le gusta es Samurai Spirits, además de Tekken 2. El autor se muestra muy ilusionado ante el hecho de que Kenshin tenga un videojuego. Además le gusta ver la TV, en la que ve sobre todo historias de época. También ve anime, mostrándose fan de Evangelion y por supuesto de la serie de Rurouni Kenshin. En cambio las películas de época no le gustan tanto, mostrándose más partidario del cine norteamericano, como puede ser Die Hard o Regreso al Futuro. En cuanto a música le gustan Kinniku Shojotai y Ansy y la música de videojuegos.
En su tiempo libre le gustaría dibujar algo no relacionado con el manga, leer y pintar figuras de comic americano (se muestra gran fan del superhéroe Gambito de los X-Men). Entre sus comics favoritos están los X-Men y Spiderman. Su autor favorito es Jim Lee. Guarda un recuerdo maravilloso del día en que pudo conocer a este autor y como oro en paño una moneda que éste le recogió del suelo.
Estilo
Nobuhiro Watsuki es un dibujante excepcional. Su trazo y su estilo, totalmente característicos, le han hecho ser uno de los mejores autores que hay actualmente en todo el mundo. Como él mismo dice, al principio de Rurouni Kenshin estaba bastante obsesionado con conseguir la perfección en los ojos de sus personajes, repitiendolos una y otra vez. Actualmente prefiere concentrarse en la expresión de los rostros, para conseguir humanizar lo máximo posible a sus personajes. En un principio, el dibujo de Rurouni Kenshin estaba realmente elaborado, plagado de detalles. Más tarde, cuando la serie estaba más consagrada, Nobuhiro Watsuki decidió que era la hora de simplificar un poco el dibujo, porque las prisas y el tiempo apurado no le dejan otra opción.
Y en cuanto a las ilustraciones, las cuales por cierto son muy bonitas, en sus inicios utilizaba tinta de color, pero últimamente utiliza "Copick", ya que no tiene mucho tiempo, y también afirma que le gustaría utilizar su Mac en un futuro. Cuando era joven, Watsuki apreciaba más los comentarios y dibujos de los autores de manga que el propio manga que leía.
Esa es la razón por la cual Watsuki incluye en sus tomos recopilatorios los secretos de la creación de sus personajes, aunque le han valido más de un problema. En cuanto a sus historias, claramente influenciadas por la historia japonesa, los samurais y las series televisivas de época, tienen un trasfondo argumental histórico muy trabajado. El autor se documenta con detalle y teje su propia historia a traves de datos históricos reales, lo que dota a sus mangas de una riqueza argumental increíble. Sus personajes están basados a menudo en personajes reales antiguos (en especial miembros de la Shinsengumi) y poseen una gran personalidad y profundidad de cáracter. Muchos de ellos tienen un pasado terrible y sus convicciones son fuertes, apoyadas en hechos a menudo crueles muy comunes en la tumultuosa era Edo. Además los personajes están diseñados gráficamente con mucho cuidado y Watsuki pone especial atención en sus rostros y sus expresiones, fiel reflejo de su personalidad. Con esto, el manga consigue un grado espectacular de profundidad y se eleva hasta la categoría de obra maestra.
Obras de Nobuhiro Watsuki:
Sengoku no Mikazuki (Luna Creciente en la Época de Guerra)
Rurouni-Meiji Kenkyaku Romantan (Crónicas de un Experto Espadachin en la Era Meiji)
Rurouni Kenshin
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