Mangakas

Masakazu Katsura nació el 10 de octubre de 1962 en la prefectura de Fukui -cercana a Kyoto-, en Japón. Aunque parezca mentira, la mayor aspiración de Katsura cuando era un niño no era ser dibujante, sino director de unos grandes almacenes . La mentalidad japonesa... De hecho, Katsura nunca fue un gran lector de manga.

Lo de dibujar le surgió por pura envidia. Sí, señores, por envidia. Un amigo de su clase era muy elogiado por todo el mundo por su habilidad en el dibujo, así que el envidioso de Katsura decidió ponerse también a usar el lápiz para ver si tenía el mismo éxito...
Unos años después, en 1981, Katsura quería comprarse un equipo de música, pero el presupuesto no le llegaba. Hasta que un amigo le explicó que en el premio Tezuka de Jump Comics regalaban al ganador un equipo Technics V55 -valorado en 550 mil yenes, algo más de 900 mil pesetas-... y Katsura, claro, se presentó con una historia llamada Tsubasa (Alas). No le dieron el premio, pero el editor de Jump Comics, Kazuhiko Torishima, le animó a que volviera a presentarse al año siguiente. Katsura volvió a probar en 1982, esta vez con Tenkosei wa hensohei (El nuevo estudiante se transforma). Siguiendo el consejo de sus amigos, hizo una historia romántica... y consiguió ganar. Quizá él mismo no le diera la mayor importancia, pero ahí estaba el estilo que le daría la fama: el gakkuen, el manga estudiantil romántico.

De hecho en su primer manga, Wingman -que se empezó a publicar en Shonen Jump en 1983- es perfectamente enmarcable en el género del sentai -los escuálidos superhéroes nipones al estilo Power Rangers- y los superhéroes, y si tiene ciertas tramas románticas es porque su editor le obligó a ello. La serie funcionó lo suficientemente bien como para alcanzar los 13 volúmenes, y se hizo una adaptación televisiva de 47 episodios en la que Katsura interpretó el opening...

En 1985 Katsura empieza una serie en la línea de Wingman que sólo le duraría dos volúmenes: Choikido Uni Vander (Guerrero de élite Vander). Más sentai, esta vez con un estilo gráfico más depurado y un mayor control del guión... pero sin el relativo éxito que le dio Wingman. Así que quiso probar algo diferente.

Lo que ocurre es que se pasó de diferente. Y en 1987 se descuelga con Present from Lemon, la historia de un joven cantante de enka -un equivalente al cante folklórico de nuestras tierras- que intenta emular el éxito de su padre después de su muerte. A pesar de que su dibujo seguía mejorando, la extraña historia no caló, así que tuvo que intentar otro giro. Y volvió a lo que le había dado el éxito en el premio Tezuka: la comedia romántica.

Katsura había dibujado una historia corta, Denei shojo (Video girl), sobre una chica que salía de un vídeo -una video girl, para entendernos-. Su editor le sugirió que retomara el concepto, y en base a eso escribiera una historia sobre el Amor -así, en mayúsculas-. Cuentan que en esa época Katsura tuvo un accidente y le costó retomar los lápices hasta el punto de casi tener que "reaprender" a dibujar. El resultado es que su estilo dio un salto enorme.

Así, en 1989 apareció en Shonen Jump Denei shojo Ai (Video girl Ai), la obra que le daría verdadera fama a Katsura. Su primer manga romántico se convirtió enseguida en una obra de culto, que duró 13 tomos. Se hizo una magnífica adaptación de los primeros tomos en formato OVA, además de una cutrísima película en imagen real que no gustó a nadie. El caso es que Katsura había encontrado la fórmula del éxito. Tanto es así que, cuando terminó Denei shojo Ai, su siguiente obra fue Denei shojo Len (Video girl Len), dos tomos que se publicaron como los volúmenes 14 y 15 de Denei shojo Ai en los que contaba una historia distinta sobre video girls, pero en la misma clave que su obra anterior.

Después de varias historias cortas y de colaborar en el diseño de personajes de la serie de dibujos animados Iria, Katsura emprende en 1994 su nueva obra larga, de nombre DNA2. En ella intentó un nuevo cambio de estilo y, tomando como base una historia corta llamada Shin-no-Shin, la mezcló con Denei shojo Ai, el Dragon ball de su amigo Akira Toriyama -Katsura fue el que le sugirió la técnica de la fusión- y el cómic de superhéroes, creando una serie divertida que, sin embargo, no cuajó y se quedó en solamente 5 tomos.

Más historias cortas abrieron camino a un nuevo intento de cambiar de estilo. Tomando de nuevo una historia corta anterior como referencia, Shadow lady -de la que había hecho varias versiones- aparece en 1995 en el Shonen Jump. Katsura intenta volver de una forma un tanto oblicua al género de los superhéroes, pero la serie es un fracaso absoluto y se queda en los tres volúmenes. Con el agua al cuello y la necesidad de un éxito inmediato, Katsura se vio obligado a hacer algo que no quería: volver al manga romántico.

La presión de sus editores, que sabían que los lectores querían de Katsura otra historia romántica sin tanto aditivo superheroico, le obliga a empezar en 1997 I´´s. El resultado: su mayor éxito desde Denei shojo Ai, que estuve realizando hasta el 2001 y que finalmente alcanzó los 15 volúmenes, convirtiéndose en la serie más larga de Katsura. Y es que, por mucho que le pese, lo que de verdad se le da bien es escribir tramas románticas y sentimentales.

De momento no ha querido volver a meterse en ninguna serie larga, así que lo último que ha dibujado ha sido una historia corta llamada Dr. Chambalee, sobre un vampiro con poderes curativos. O sea que Katsura sigue igual de cabezón, negándose a la evidencia de que lo suyo es el manga romántico.