Biografia
Nació en la prefactura de Okayama, Japón en 1974. Hermano mayor de dos gemelos, Masashi Kishimoto escaló a la escena de los grandes mangakas de toda la historia unos pocos años atrás, con su venerado y cada vez más popular manga Naruto. Naruto se ha convertido rápidamente en uno de los mangas más populares y mejores vendidos de todos los tiempos, leído por millones de personas alrededor del mundo cada semana. Como preescolar Masashi Kishimoto se enamoro de la serie de TV “Doraemon”, todos sus amigos de entonces también estaban atentos a la serie, y todo el mundo hacía dibujos de sus personajes. Kishimoto fue siempre el perfeccionista, notando los errores obvios en los dibujos de otras personas y mostrándoles la manera correcta de dibujarlos. “Ahora que pienso en ello, estoy seguro de que yo era un niño molesto” escribió Kishimoto. En sus días de escuela primaria, es seguro decir que Masashi Kishimoto estaba obsesionado con el dibujo, durante el periodo escolar llenaba sus libretas con dibujos, e inclusive dibujaba mientras jugaba al escondite con sus amigos mientras esperaba a que lo encontrasen. Como dicho anteriormente, Doraemon fue siempre el anime de su predilección hasta que un día observo en la TV increíble anime de Mobile Suit Gundam, todos sus dibujos desde entonces estarían dedicados a dibujar los personajes de ese anime. Después de un tiempo de estar dibujando los personajes de Mobile Suit Gundam, Kishimoto encontró nuevamente otro anime que lo cautivo, la famosa creación de Akira Toriyama, Dr. Slump.
Masashi Kishimoto recuerda como no podía creer lo extremadamente bueno que eran los dibujos de Akira y comenzó a dibujar los personajes de Dr. Slump e inclusive enviar un dibujo con crayones de Arale-chan a un concurso. Entrado en sus años de escuela primaria, la creación más famosa de Akira Toriyama, Dragonball, se convirtió en anime y para Kishimoto esto significo todo un nuevo interés en el manga y en la revista Shonen Jump. Kishimoto y su hermano a menudo jugaban tratando de pensar en nombres para sus propios personajes. En ese momento lo más que les venía a la mente eran condimentos que podía encontrar en el refrigerador, como “Hombremostaza”. Para el final de sus estudios primarios, masashi Kishimoto era estrictamente un fanático de Dragonball, él recuerda cuan obsesionado estaba con el trabajo de Akira Torimaya, “El era como un dios para mí, yo estaba constantemente dibujando personajes que aparecían en Dragonball.” En esta etapa de su vida Kishimoto no le permitieron gastar 190 Yen en revistas Shonen Jump, y tenía que depender de un amigo para que le mostrase los capítulos de Dragonball. Fue en este momento de su vida en que Masashi Kishimoto tomó una decisión de la cual no se arrepentiría, y de la que muchos de sus fanáticos están agradecidos. Comenzó a pensar para sí que “el manga era genial” y deseaba convertirse en un famoso mangaka como Akira Toriyama creando su primer manga cerca de este momento y que llevaba por título "Hiatari-kun", una historia que giraba acerca de “un niño ninja de las sombras”. Todavía en escuela primaria, Kishimoto mantenía la obsesión con Akira Toriyama y deseaba gastar su tiempo libre hacienda que sus dibujos se vieran como el de sus ídolos. Fue entonces que conoció un juego que Akira Toriyama ayudo a desarrollar llamado “Dragon Quest.” Los dibujos eran sorprendentes, pero desafortunadamente Masashi Kishimoto no poseía un Nintendo, que cada niño en su clase parecía tener. Ciertamente no podía pedir a sus padres algo de tal naturaleza, cada vez que su padre escuchaba la palabra “videojuego” le decía a Kishimoto que se fuera a estudiar. Fue entonces que su hermano gemelo ideo un plan para obtener el Nintendo de otra persona, eso si existía alguien capaz de prestar algo que costase 10.000 Yen, desde entonces lo podrían comenzar a considerar un dios. Después de pedírselo a su padre en innumerables ocasiones, Masashi Kishimoto finalmente recibió el juego “Dragon Quest”, el primer videojuego que poseía en su vida y la primera vez que jugo un RPG.
Su padre, que tan en contra estaba de los videojuegos, comenzó a jugar también Dragon Quest. En la escuela intermedia, Kishimoto comenzo a enfocarze en otras cosas diferentes al dibujo. El béisbol se convivió en gran parte de su vida, y naturalmente tenía que dedicar más tiempo al estudio, lo que significó poco o ningún tiempo para dibujar. Se comenzó a preocupar de si estaba “muy viejo para dibujar”, en este punto un evento increíble ocurrió en su vida. Mientras caminaba a casa de la escuela, observo una pancarta de una película, uno de los mejores dibujos que había visto en su vida, y se preguntó, ¿cómo una persona podía dibujar tan bien? El dibujo era de la película de Katsuhiro Otomo, “Akira”. Este dibujo reencendió la llama de su pasión por el dibujo, y al día de hoy continúa dibujando constantemente esperanzado en que algún día llegara a hacer algo que se acerque a esa imagen. Luego de conocer “Akira”, los dibujos de Masashi Kishimoto cambiarían en gran medida. Pasó horas estudiando y tratando de entender el estilo de Otomo, pero no podía. Entonces tuvo la revelación de que eso era algo totalmente original, y que nada era como eso. Era algo imposible de copiar, parecido al ADN de una persona. No podía entender que era lo grandioso acerca de los dibujos tanto de Otomo como de Toriyama, pero hubo varias cosas que pudo entender.
Los eféctos, el diseño, cada pequeño detalle era perfecto y diferente del de otros artistas. Kishimoto entonces comenzo a pensar para sí que una imagen atractiva es una imagen original, y aprender a copiar otros artistas era algo insustancial. Kishimoto comenzó a intentar crear su propio estilo, pero siempre se encontró copiando el estilo de alguien más en cierto grado, encontrar o crear un estilo original sería algo muy raro y casi imposible. Con este nuevo pensamiento, y la creencia de que el estilo de Otomo era invencible, Kishimoto comenzó a hacer que sus dibujos se vieran exactamente como los de él. Cuando entro en su año final de escuela intermedia, pudo comprar todo el material de “Akira” y pudo encontrar y pasar el tiempo tratando de dibujar imágenes idénticas a las de Otomo. En Grado Once, Kishimoto creó su primer manga de 31 páginas, no podía decir si era bueno así que lo mostró a su hermano. “¿No es grandioso?” le preguntó, solo para obtener por respuesta “¡Es una mierda!”, naturalmente no podía tomar la palabra de su hermano así que lo mostró a su padre, y obtuvo la misma reacción. Hasta entonces Kishimoto estaba realmente ansioso de enviarlo al Jump Magazine Award, pero después de eso perdió el nervio y el manga estaría por siempre al fondo de una gaveta de su escritorio de dibujo. Como un “simple, siego y estúpido joven”, Kishimoto no perdió de vista su sueño y pensó para sí que si deseaba ganar el concurso se tenía que mantener creando mangas. Luego de varios proyectos más de manga, y diciéndose así que el producto no era bueno, comenzó a preocuparse del ¿Porqué sus mangas no lo eran? ¿Qué hacía que el de otros lo fuera? Dedicando todo su tiempo a contestar estas preguntas, Masashi Kishimoto se graduó de escuela superior, quedando 38 de 39 en su clase, entonces fue obvió que con notas como esas, no podría entrar a la universidad. Sin ser bueno en el manga, y sin ser bueno en la escuela, ¿Qué podría hacer en la vida? Masashi Kishimoto no se rindió, volvió a dibujar manga, y estaba inspirado a convertirse en un gran mangaka. Yendo hacia atrás en sus profundos pensamiento, “Bien, las cosas se resolverán” era su decir. “¡Agradezco a dios por ser estúpido! Hoy día todo ha funcionado para Masashi Kishimoto, sus sueños de convertirse en un famoso mangaka se han hecho realidad, su historia sobre el niño ninja de las sobras, Naruto se ha convertido en uno de los mangas mejor vendidos y más populares alrededor del mundo del cual se ha inspirido el anime, traducido a varios idiomas por diferentes fansubs alrededor del mundo y licenciado en otro. Recientemente ha demostrado que puede dibujar como los mejores, y superar cualquier adversidad, ha tenido éxito. Masashi Kishimoto es una inspiración real, un modelo verdadero, y pasará a la historia como uno de los mejores.
Trayectoria previa a Naruto
Masashi Kishimoto ha creado una corriente moderna en la antigua concepción del ninja japonés para convertir la historia en una trama de éxito mundial. Hasta ahora ha vendido más de 100 millones de copias en todo el mundo y debido a esta base de popularidad, más adelante TV Tokyo empezó a emitir la serie y la revista Shounen Jump comenzó a tener más aceptación.
Por todos estos méritos Masashi Kishimoto ha recibido el Hop Step Award.
Por todos estos méritos Masashi Kishimoto ha recibido el Hop Step Award.
Como preescolar Masashi Kishimoto se enamoró de la serie de TV “Doraemon”, todos sus amigos de entonces también estaban atentos a la serie, y hacían dibujos de sus personajes. Kishimoto fue siempre el perfeccionista, notando los errores obvios en los dibujos de otras personas y mostrándoles la manera correcta de dibujarlos.
Entrado en sus años de escuela primaria, la creación más famosa de Akira Toriyama, Dragon Ball, se convirtió en anime y para Kishimoto esto significó todo un nuevo interés en el manga y en la revista Shonen Jump. Kishimoto y su hermano a menudo jugaban tratando de pensar en nombres para sus propios personajes. En ese momento lo más que les venía a la mente eran condimentos que podían encontrar en el refrigerador, como “Hombre mostaza”.
Para el final de sus estudios primarios, Masashi Kishimoto era estrictamente un fanático de Dragon Ball. Kishimoto ha declarado ser el fan número uno de Dragon Ball.En esta etapa de su vida, a Kishimoto no le permitieron gastar 190 Yen en revistas Shonen Jump, y tenía que depender de un amigo para que le mostrase los capítulos de Dragon Ball.
Fue en este momento de su vida en que Masashi Kishimoto comenzó a pensar que el manga era genial y deseaba convertirse en un famoso mangaka como Akira Toriyama creando su primer manga cerca de este momento y que llevaba por título "Hiatari-kun", una historia que giraba acerca de “un niño ninja de las sombras”.
En la escuela intermedia Los Próceres, Kishimoto comenzó a enfocarse en otras cosas diferentes al dibujo. El béisbol se convirtió en gran parte de su vida, y naturalmente tenía que dedicar más tiempo al estudio, lo que significó poco o ningún tiempo para dibujar. Se comenzó a preocupar de si estaba “muy viejo para dibujar”, y en este punto un evento increíble ocurrió en su vida. Mientras caminaba de la escuela a casa, observó una pancarta de una película, uno de los mejores dibujos que había visto en su vida, y se preguntó, ¿cómo una persona podía dibujar tan bien? El dibujo era de la película de Katsuhiro Otomo, “Akira”. Este dibujo reanimó su pasión por el dibujo, y al día de hoy continúa dibujando constantemente esperanzado en que algún día llegará a hacer algo que se acerque a esa imagen .
Luego de conocer a “Akira”, los dibujos de Masashi Kishimoto cambiarían en gran medida. Pasó horas estudiando y tratando de entender el estilo de Otomo, pero no podía. Entonces tuvo la revelación de que eso era algo totalmente original, y que nada era como eso. Era algo imposible de copiar, parecido al ADN de una persona. Tampoco entendía exactamente qué era lo grandioso acerca de los dibujos de Toriyama, pero sí entendió algunas cosas. Los efectos, el diseño, cada pequeño detalle era perfecto y diferente del de otros artistas. Kishimoto entonces comenzó a pensar para sí que una imagen atractiva es una imagen original, y aprender a copiar otros artistas era algo insustancial.
Kishimoto comenzó a intentar crear su propio estilo, pero siempre se encontró copiando el estilo de alguien más en cierto grado, encontrar o crear un estilo original sería algo muy raro y casi imposible. Con este nuevo pensamiento, y la creencia de que el estilo de Otomo era invencible, Kishimoto comenzó a hacer que sus dibujos se vieran exactamente como los de él. Cuando entró en su año final de escuela intermedia, pudo comprar todo el material de “Akira” y pudo encontrar y pasar el tiempo tratando de dibujar imágenes idénticas a las de Otomo.
Cuando se graduó de secundaria, Kishimoto se dedicó a estudiar en una escuela de Artes para mejorar su técnica. Finalmente la abandonó para dedicarse completamente al manga.
El primer cómic que envió al semanario Shonen Jump, se titulaba Karakuri (Mecánico) y fue seleccionado para los premios Hot Step de la editorial Shueisha. Tras esto, su supervisor lo tomó a su cargo. Este también fue el primer cómic publicado en Shonen Jump, aunque fue el peor en las votaciones de popularidad.
Él mismo reconoció que no se le da bien hacer los personajes femeninos. Él se siente más cómodo con personajes masculinos jóvenes, de preferencia pandilleros, o con personas de la tercera edad.
Una de las historias que dibujó después de recibir el Hot Step fue la de Michikusa (Hierba del camino): un estudiante de primaria y sus amigos encuentran una cartera llena de dinero, entonces se lo reparten y a partir de ahí empiezan a meterse en líos. Esta fue la primera historia que le rechazaron.
Tiempo después publicó el episodio piloto de lo que sería su mayor éxito: Naruto, donde narraba la historia de Naruto Uzumaki, un joven que tenía encerrado en su interior al demonio de las nueve colas que fue enviado por el Hokage, ubicada en la zona montañosa (Monte Oinari),a una ciudad moderna con la misión de encontrar a "un amigo de verdad" en el que pueda depositar su confianza; para demostrarle a Naruto que las personas y la amistad no son tan malas como él piensa.
Con esto recibió buenas críticas; y así comenzó a dedicarse a Naruto, aunque cambió gran parte de la trama de la serie, donde narra las aventuras de Naruto Uzumaki y sus compañeros de grupo Sasuke Uchiha y Sakura Haruno.
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